martes, 9 de septiembre de 2008
No hay pretextos para perderte.
Por mas que busque que tomados de las manos, fluyamos por lso caminos de intencionales desencuentros;
inevitable será buscarte en cada esquina donde el viento dobla.
Por mas que me ahogo en tu ausencia.
Aún ahora que ya no vislumbro el llover del tiempo.
Mas bien,esperarte en desencuentros es le menú del día.
Aún hoy que vuelvo a despertar sin fabricar esperanzas,
las expectativas fueron atropelladas
y ahogadas en la quietud
donde se diluyen los jamas podrá ser.
Somos un libro con cuentos de historias que no serán.
Seremos inconclusamente todas esas posibilidades que no sucederán.
somso las agotadas necesidades de clamar por algo mas,
y morir en ese grito.
Aún así.
Donde explotan las ácidas gotas del querer,
rasgan la piel como tus ojos.
Quiebras los roces entre la nostalgia de robar tu mirada
y pretender raptar un pedacito de tempovida en tus labios.
Allí donde poder tomar un efímero recuerdo en la eternidad del perecer.
Por mas que sienta que una añoranza irremediable
en las sentencias irreversibles del destino que no nacerá.
Quizás, tener la relativa certidumbre que tan solo me queda imaginar
un despertar, mientras cantas esas canciones tan tuyas en mis labios.
No hay pretextos para perderte.
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2 comentarios:
lo mando así nomás, total a quien le importa.
uno nunca sabe a quièn le importa y a quièn no. Como decìa mi abuelo: "nunca se sabe por dònde va a saltar la liebre"
pero ademàs colgà siempre lo mejor, pero por vos que los demàs no importamos.
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